Algunos daban por finiquitado el proyecto de MASCHIO GASPARDO tras el trágico fallecimiento de Egidio Maschio hace justo dos años, pero la realidad es que tras ajustarse a un estricto plan de reestructuración la compañía vuelve a ver la luz. El camino sigue siendo sinuoso, pero Massimo Bordi y su equipo han logro colocar unos buenos cimientos técnicos y de gestión para que la marca no decaiga. Buena muestra de que la única manera de avanzar es seguir invirtiendo es la planta de MASCHIO en la ciudad rumana de Chisinau, considerada por los propios directivos como "la joya de la corona".

Inaugurada en 2004 y una capacidad productiva de 4.000 máquinas al año, cuenta aún con una gran capacidad de crecimiento. Distribuidores y prensa especializada de toda Europa tuvieron la oportunidad de conocer los pasados días 15 y 16 de junio cómo se produce en la planta de Rumanía, una parte importante de la línea de equipos para mínimo laboreo, a la vez de asistir a la demostración en campo de las principales máquinas de su línea de forraje.

Como ya hacía su padre Egidio en eventos similares, Mirco y Andrea Maschio, como presidente y vicepresidente de la compañía, no quisieron perder la oportunidad de acercarse personalmente hasta la planta en Rumanía y compartir un día especial con distribuidores y periodistas.

"En 2015 comenzamos a redimensionar el Grupo y en estos últimos dos años hemos seguido creciendo con la adquisición de nuevas compañías, la última en el segmento de los arados, y con una eficiente reorganización llevada a cabo por el Dr. Massimo Bordi", explicaba durante la presentación Mirco Maschio. "Queremos dar una nueva identidad a Maschio Gaspardo apostando por una fabricación eficiente y elevando la importancia del servicio al cliente y del recambio".

En los últimos dos años Maschio Gaspardo ha seguido ganando, a pesar de las dificultades, en cuota de mercado y ha estabilizado su cifra de empleados en 1.800. "Mi hermano y yo estamos listos para dar un nuevo salto, con el objetivo de crecer, mejorar el servicio y ampliar aún más nuestra gama de producto". En este sentido, Andrea Maschio insistió en la necesidad de seguir invirtiendo el 3% de la facturación anual en I+D y en adaptar los productos a los nuevos mercados a los que Maschio Gaspardo quiere introducirse o mejorar su posición.

Con una capacidad de producción de 4.000 máquinas al año, en Chisinau se realiza todo el proceso de producción, desde el corte y el soldado de las piezas, hasta el pintado y el ensamblaje. Actualmente se trabaja a dos turnos durante todo el año de lunes a sábado, con un incremento a tres turnos en algunos departamentos de junio a septiembre. La planta, que cuenta con maquinaria de fresado de última generación y con ocho robots industriales para soldadura, volverá a renovarse con la inversión de un millón de euros en la zona de pintura, que verá aumentada su capacidad en un 50%.

A las ochos líneas de ensamblaje de 45 metros, se suma desde 2016 otra adicional donde se produce en un turno una rotoempacadora cada 72 minutos, unas seis máquinas al día. El objetivo global de la planta es llegar a producir a medio plazo hasta 6.000 equipos al año trabajando en tres turnos. Actualmente la producción en Rumanía se centra en los equipos de Maschio para mínimo laboreo, como la grada de discos VELOCE, que el próximo año estará disponible en versión semisuspendida; ADMIRAL, la grada de 8,5 m con disco de alto rendimiento para grandes superficies; la grada de discos UFO; y DRACULA, uno de los equipos más conocidos del fabricante italiano.

La gama de forraje protagonizó el trabajo en campo Aunque no sea la gama que se fabrica en la planta de Chisinau, MASCHIO aprovechó la presencia de distribuidores y periodistas especializados para mostrar a sus estrellas en el segmento de forraje. Concretamente tres modelos se llevaron los flashes de todas las cámaras:

DEBORA PRO (versiones de 3 m frontal y lateral): Montadas en un T6 de New Holland, las segadoras DEBORA PRO mostraron su gran capacidad de corte, a la vez que su ligereza y maniobrabilidad. El modelo frontal permite al operario trabajar con total comodidad con una vista panorámica de la máquina desde la cabina del tractor. Los amplios bastidores y los muelles helicoidales de largo recorrido permiten una buena presión sobre el suelo. Ambas iban equipadas con la barra de corte PERFECT CUT, caracterizada por necesitar un mínimo mantenimiento, una alta durabilidad de sus componentes, y por disponer de un sistema de protección de los discos ante cuerpos extraños.

GOLIA PRO 2C: Para convertir en una sola hilera el material segado, los presentes tuvimos la oportunidad de ver trabajar el rastrillo doble suspendido con regulación hidráulica de Maschio.

MONDIALE COMBI 120: La solución de MASCHIO para la recolección de centeno y alfalfa, empacado y encintado en una sola operación. La rotoempacadora encintadora de paca redonda cuenta con un sistema de encintado suave, que envuelve la paca en una película de plástico, protegiéndola del contacto con el aire y de otros agentes externos. Gracias al generoso sistema de alimentación, la recogida siempre es eficiente, respetando tanto el tipo de producto como el grado de humedad del mismo.

Durante la jornada HAYMAKING FIELD DAY para la distribuidores también se pudieron ver trabajar en campo las sembradora CORONA X-FORCE y GIGANTE; la grada de discos VELOCE, el arado semi-suspendido MIRCO; el pulverizador arrastrado CAMPO 65; y la rotoempacadora EXTREME 365 BLACK EDITION.

RUMANÍA, LA "JOYA DE LA CORONA"

Con sus 80.000 m2 de superficie y 21.000 m2 de planta, la fábrica en la localidad rumana de Chisinau-Cris está llamada a convertirse en una de los grandes motores de producción de MASCHIO GASPARDO. El proyecto que inició el propio Mirco Maschio hace más de una década brilla ahora más que nunca, hasta ser actualmente el fabricante número uno de maquinaria agrícola en Rumanía. Los bajos salarios y su localización estratégica en la frontera con Hungría son los principales argumentos por los cuales Maschio se decidió a establecer una planta que actualmente ocupa a 360 empleados y donde se produce maquinaria por valor de 36 M€ anuales. Tal es el beneficio que en los últimos tres años ha invertido 10 millones de euros para doblar la capacidad de la planta.

Presente en más de 100 países, actualmente MASCHIO GASPARDO, convertido en full-liner en el segmento de implementos, se encuentra presente en más de un centenar de países de los cinco continentes, concentrando un 60% de su facturación en Europa y un 30% entre los antiguos países CIS y Asia & Oceanía. América y África siguen siendo las asignaturas pendientes de cara al futuro. Italia, Alemania, Rusia, India y Francia son los cinco principales mercados para una compañía que facturó el pasado año 287 M€ (un 80% en exportación) y mantuvo estable su número de empleados, 1.800 en todo el mundo.

Los equipos de preparación y mantenimiento del terreno representan el 46% del total de la facturación de MASCHIO, seguido por la maquinaria de siembra y fertilización (32%), forraje (12%) y pulverización (10%). Actualmente MASCHIO también fabrica trituradoras y fresadoras para primeras marcas como New Holland, Mahindra y John Deere, para quien también produce rotoempacadoras en su planta de Rumanía.

 

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